Necesitabamos salir.... sobre todo despues de tantos dias de lluvia y viento, pero tampoco las previsiones acompañaban como para arriesgarse a meterse en una aventura demasiado larga.
Ademas Fernan hacia unas semanas que no salia, y no era plan de meterle una paliza de las que te quedas en casa destrozado... asi que pensamos en ir a los cerros entre Valdemoro y San Martin e investigar un poquito.
Lo mejor de la jornada lo había preparado para la primera parte de la ruta, en la que todos estaríamos mucho mas frescos, y despues, algo mas sueve para recuperar las piernas y no llegar demasiado molidos... una ruta sobre los 40km me pareció buena idea.
Enlazamos hacia los cerros por Pinto, buscando el acceso por detrás del Éboli, para salir, esta vez de frente, en vez de paralelos a la M-506, y asi "catar" una rampita que habiamos visto en algunas rutas anteriores.
Con el frio del ambiente, y los musculos aún por entrar en calor, fue un buen revulsivo para ponernos a tono y calentar para lo que se nos venía encima.
Subimos por la zona recto hasta que nos toco girar a derechas, para buscar la via de servicio casi a la altura de la carcel, y desde allí, a pasar bajo la carretera (cómo me gustan los túneles) y girar a izquierdas para buscar el primer ascenso a la cuesta de la carcel...
Nos cruzamos con un valiente que bajaba corriendo, y comenzamos la ascension.
Este lado tiene una rampa mas uniforme, si bien la ultima parte repunta un poquito, pero a excepción mía, tanto Gerar, como Fernan, como Guille la subieron sin problemas. Yo pequé de sobrao y por no bajar de desarrollo me quedé a escasos 10 metros de la cima, teniendo que echar pie a tierra.
Desde alli, vuelta a pasar al otro lado la carretera y subida por el polígono para volver a cruzar hacia las yeseras, buscando el paso de los toboganes, que siempre hace despertarse las piernas...
Por estas latitudes todavia íbamos bastante enteros, y aun nos quedaba otra vuelta... No obstante le preguntamos a Fernan (que casi se nos pierde) como lo llevaba, por variar la ruta, pero como buen Espartano nos dijo que había venido a luchar... no a rendirse, asi que de nuevo hacia la carretera cuesta arriba.
Esta vez no pasamos bajo la carretera, sino que buscamos el paso a traves del "camino" que a veces hay a través de un barbecho, y he de reconocer que esta vez, por lo menos se intuía... aunque a mi el acceso al otro lado me costó un moratón al desmontarme hacia atrás.... ;p
De nuevo nos encontramos frente a la cuesta de la carcel, para acceder por el lado de las tres rampas, que de nuevo coronamos, esta vez, cumpliendo todos el objetivo de conquistarla sin tener que desmontar...
Desde alli, una vez solventado el tramo mas "duro" del track , nos dirigimos hacia la pinada que se divisa desde la cuesta de los perros, para explorarla un poquito.
Un tramo de semillano sin ningun tipo de dificultad con un par de cambios de sentido nos lleva hasta el acceso de la pinada, y comenzamos a rodearla, buscando una zona para tomar un pequeño tentempie.
La vegetación y el ambiente es increible, lastima que el dia haga desmerecer un poquito el entorno, pero nos sirve para disfrutar de la zona, comentar como vamos y maquinar para futuros tracks como incluirla, ya que con varias sendas internas y un recorrido perimetrico nos da bastantes posibilidades, pero sin añadir demasiada dureza a lo que ya tenemos.
Revisamos las monturas y nos ponemos de nuevo en marcha, ya que lo primordial de este dia era no llegar excesivamente tarde a casa.
Gerar comprueba algunos ruidos de Guille, y con todo en su sitio comenzamos de nuevo, esta vez pasenado por dentro de la pinada, a fin de buscar un acceso que tengo mirado, pero al llegar casi al final del camino me entra la duda y decido acceder a un camino paralelo pensando que me he equivocado.
Resultado... un poquito de MTB puro.... jejejeje, como debe ser, abriendo sendas nuevas.
Mas tarde me daría cuenta de que íbamos bien y este desvío cambia lsa ruta prevista, pero como de todo se aprende nos servirá para las siguientes.
Unos cientos de metros mas entre los pinos y llegamos al final/inicio de la pinada.
Por lo demas no hay muchas diferencias con otras pinadas de la zona. Realmente si te llevan aqui y te sueltan sin haberte dicho donde estas puedes pensar perfectamente que estas en Valdemoro, en la Teja, o incluso en la Marañosa... al final todas se parecen, pero es una gozada poder disfrutar de estos pequeños paraisos para el Mtb en nuestra zona.
Al salir Gerar se "enamora" de una trialera que hay justo enfrente, asi que le esperamos mientras él decide subir y catarla.... Os dejo la secuencia.
Otro dia la metemos en la ruta y la hacemos todos.... seguro.
Una voz en lontanza nos avisa de que Gerar esta preparado....
PATXIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Despues comienza el descenso.... primero despacio.....
Y mas tarde con los frenos totalmente sueltos, la burra se desboca!!!!
Hasta que llegamos al final de la aventura... y justo lanzo la foto un segundo antes del derrape que se marca Gerardito.... Lastima, porque hubiera sido un a foto mazo chula.
Desde aqui poquito que contar.... bajamos hasta casi el parque las Bolitas, pasando por la cuesta del negro, subiendo de nuevo a la M-506 y pasando otra vez bajo la M-506.
Volvemos esta vez por donde siempre, y ya solo nos queda ir comentando el dia y poco a poco nuestros pensamientos vuelan hacia el proximo fin de semana, esperando que el tiempo nos respete los suficiente como para poder disfrutar una vez mas de este maravilloso deporte.
Como siempre os dejo el enlace del wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4002951
Nos vemos en los caminos!!!!!
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