Este fin de semana estabamos los 4 fantasticos, asi que la mejor opción para celebrarlo era volver a Pingarron para marcarnos la vereda que nos quedó pendiente en la visita anterior.
La ruta la haríamos por la carcel hasta San Martin, para una vez superada esta zona, haber entrado un poquito en calor.
Se notaban las ganas en el grupo de pasar una buena jornada de mtb, y el ritmo era muy bueno, lo cual a mi me pareció estupendo, pues corriamos el riesgo de meternos en otra aventura como la de la vez pasada y terminar a pie una vez mas.
Una vez que pasamos San martin, tiramos, esta vez por la vega a buscar la subida a Pingarron. Gerar y yo ibamos comentando la jugada, mas teniendo en cuenta que era la primera vez que Guille y Fernan se enfrentaban a la subida por Vallehermoso con nosotros.
En el inicio de la subida nos encontramos con unos bikers que nos preguntaros por la subida, para ver en que condicones solía estar para afrontarla o no.
Despues de comentarles un poquito cómo era la subida, decidieron dejarla para otro dia, y nosotros tiramos hacia arriba. Fernan y Guille nos habian pasado y nos sacaban unos 50 metros mas o menos, lo suficiente para que tomaran el camino equivocado en la bifurcación antes de las urbanizaciones. Menos mal que con una buena voz les pudimos avisar y rectificaron, aunque ahora ya iban de nuevo a la retaguardia.
Gerar puso su ritmo y comenzó a tirar hacia arriba mientras yo me quedaba a medio camino de él y de Guille y Fernan que marchaban detrás. La subida constante, con canto suelto, sobre todo al final es de las que te exprimen mucho mas de lo que inicialmente te imaginas. Sobre todo la parte final, cuando ya estas cerquita de coronar y el camino se convierte en una rampa tipo supermario Vs D.Kingkong... por eso de la similitud de os barriletes y los cantos rodados.
Una vez recuperado el aliento arriba no nos quedaba mas que ir a buscar la vereda pendiente. Mientras nos dirigiamos a ella, yo apuntaba mentalmente una rampa para curiosear como acceder a ella en proximas excursiones.
Y llegamos por fin de nuevo a la zona donde sale el camino hacia el barranco que quedaba por investigar.
La vereda esta vez, como es lógico, la tuvimos que hacer con un poquito de tiento, pues no conociamos nada, ni siquiera estabamos seguros de que hubiera a haber alguna zona para poder montar, pero afortunadamente si que resulto ser una buena elección, y estoy convencido de que la repetiremos mas veces. Parte de ella discurre por una especie de cauce de arroyo, con mucha arena suelta, que según en que época podra ser mas o menos ciclable.
Una vez abajo, decidimos dejar el desayuno para Titulcia, pues nos espera una subida, por camino ancho, pero lleno de cantos de nuevo, lo que dificulta el ascenso en algunos tramos un poco mas de la cuenta.
Esta subida nos quita bastantes energias de las que quedan en nuestras piernas, pero llegamos a Titulcia a buen ritmo, aprovechando ya que el camino pica hacia abajo. Desayuno en la plaza y directos a Ciempo por la carretera, para cruzar esta vez, en vez de tirar por los Espartales.
La parte de Ciempozuelos es toda hacia arriba y una vez llegamos a la plaza ya solo nos queda buscar el acceso hacia la A-4 a la altura de Uralita, para pasar por la carretera hacia el poligono y Valdemoro.
Desde alli, ya casi todo tendido pues elegimos el camino directo a Parla, en vez de tirar por la Bola, ya que llevaba a mis espartanos bastante tocados de piernas, y es que las dos ascensiones a Pingarron fueron de aupa, para autenticos valientes.
El track de la ruta, por si alguien quiere disfrutar la vereda: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5474394
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